«Escribir y pintar son dos derroches de sinceridad»
Preparábamos el volumen manuscrito de sus poemas inéditos que componen estas Corazonadas y, poco antes de comenzar la tertulia literaria que cada martes y jueves tiene lugar en El Sombrero Loco de Cuarte de Huerva (Zaragoza), Julio me despachó esta frase mientras apuraba su café con leche y garabateaba el proyecto de portada que sugería para este libro. Puede parecer una sentencia liviana pero en realidad, resume el eje donde se engrana toda la producción artística de Julio Izquierdo: la sinceridad.
La honestidad por bandera y el humanismo como modo de vida. Al poco de conocernos, también en El Sombrero, Julio me leía un poema dedicado a su padre. Creo que su figura, su recuerdo, han marcado para siempre la vida de Julio. La memoria, la historia y cierta reivindicación inherente a la poesía, a la palabra libre, están presentes en la poesía de Julio Izquierdo; y esta condición convive, de manera natural, con el amor hacia el ser humano y hacia el mundo que habitamos. La familia, los amigos, los mayores y en definitiva, ese humanismo que decía, se dan la mano en las palabras de amor que conforman el grueso del poemario de Julio. Un amor recíproco pues, no en vano, nuestro autor es muy querido por el pueblo donde vive.
Por todo ello, este libro también es un acto de amor y un homenaje por parte de sus amistades y colegas escritores. Para un recién llegado al mundo editorial, como yo, poder publicar estos poemas inéditos a Julio Izquierdo es también un regalo que me ha presentado la vida sin tan siquiera esperarlo. Desde El Eco de los Libres, editar los poemas de un hombre que, como estandarte y lenguaje, acarrea allí donde va la libertad, es a partes iguales, placer y obligación. Por ello, hemos querido que este libro fuera mimado de un modo especial y creo que incluir en él la hermosa caligrafía de Julio ha sido un acierto que acerca al lector todavía más si cabe, la intensa personalidad de este escritor. De este artista cuya faceta de pintor también podemos comprobar en la cubierta del libro.
Así que el componente estético era no solo fundamental sino un reto para nuestra editorial. Un desafío que nuestro diseñador gráfico Kike Ubieto ha convertido en un libro-objeto repleto de alma. Es un latido entre las páginas, un constante torrente de vida, un pulso que nace con las hojas secas conscientes de que en el ciclo interminable todo reverdece y renace en la primavera. Ese mismo ciclo vital circula, perenne, en los poemas de Julio Izquierdo.
Para la Asociación Cultural «La Ontina-Ángela Abós», también recién llegada al mundo editorial, publicar los poemas de este autor suponía un objetivo constante en el tiempo que, al fin, hemos podido realizar. Por todo ello, gracias Julio. Gracias a las personas de la tertulia de El Sombrero Loco, que lo habéis hecho posible.
Marcos Callau
